Editorial de Junio

Muchas veces…

por: Guillermo Armendariz

Muchas veces las cosas pasan… no solamente porque no hacemos caso, sino también por inconscientes o por irresponsables, las cosas pasan cuando tienen que pasar, y si pasan es por algo, no precisamente pasan cosas malas, negativas y feas, sino que también pasan cosas buenas, positivas y hermosas, pero lo que pasa que las cosas malas, negativas o feas siempre tienen más repercusión, es como que llama más la atención que lo bueno, positivo y hermoso…  

Muchas veces… es difícil entender pero… todos sabemos que todo en la vida tiene un porqué y un para que, cada cosa tiene una función y cada función tiene un compromiso o una finalidad…

Entonces bien… si nosotros sabemos que cada cosa es así y si la hacemos de otra manera que sale mal y la hacemos igual, entonces no pretendamos buscar culpables, porque la culpa es del que hizo las cosas mal sabiendo que de esa manera sale mal, esto es lo mismo que el que sabe que 2 + 2 es 4 y pone 5, para que va poner 5?, si es 4.

Muchas veces el ser humano es caprichoso y porfiado, y eso es porque se le antojo hacerlo de esa manera… y si lo hizo de otra manera y le salió bien… es por tres cosas, por casualidad, porque tuvo suerte o porque es un genio…

Muchas veces (hoy por hoy) hay una moda o una costumbre que es hablar por celular  mientras maneja… si es consciente del peligro que es eso porque puede pasar algo como por ejemplo… para manejar se necesitan las dos manos… los ojos bien abiertos… y sobre todo la mente despejada… porque por más que tengamos los ojos bien abiertos, manejando con una mano o a veces con las dos manos porque el celular lo sujetamos con el hombro… de igual manera la mente no puede cumplir dos funciones a la vez porque por atender una función desatiende la otra… y bueno… y después vienen los lamentos de que rayo el coche, de que atropello e hirió a una persona… y eso sí, sí saben que hablar por celular  mientras maneja…  que está mal para que siguen lo haciendo?.

Muchas veces renegamos con los mas chiquitos porque se suben a todos lados y uno se cansa de andar diciéndole bajate de ahí porque te vas a caer… una persona va con toda la paciencia y lo baja… y la persona se dio vuelta y el chico se volvió a subir y pum!!!, buaaaaa, buaaaaaaaaaa y muchas veces con los grandes pasa lo mismo.

Muchas veces… pasa lo contrario lo que nos llena de alegría, de emoción, de garra, de energía… cuando pasan cosas buenas y positivas donde uno puede salir a respirar profundo, donde uno hace de cuenta al respirar, respira un aire con flores de colores… un aire primaveral aunque estemos en invierno, de eso se trata cuando uno comparte cosas alegres, cosas positivas eso nos hace bien a todos, lo positivo nos abre los ojos, nos empuja a tener ganas de ir en busca de cosas nuevas… de proyectar cosas nuevas, para comenzar a proyectar un futuro mejor.

Muchas veces nos preguntamos donde queda ese futuro que tan ansioso nos tiene… el futuro no tiene lugar fijo, no vive en la misma dirección, el futuro se va corriendo a medida que pasan los días… a medida que los niños van creciendo hasta convertirse en adultos o ancianos, el futuro va pasando por diferentes etapas donde las personas van creciendo y el futuro va pasando, va acompañando las etapas del crecimiento de cada ser humano y de cada cosa… por eso muchas veces… uno tiene que prepararse porque el futuro se renueva día a día…